La antroposofía es una filosofía, o ciencia espiritual, desarrollada por Rudolf Steiner (1861 – 1925) principalmente en Suiza. En palabras de Steiner “Antroposofía es un camino de conocimiento que quisiera conducir lo espiritual en el ser humano a lo espiritual en el universo.” Este saber creció en diferentes áreas como ser la pedagogía, medicina, agricultura.
A lo largo de la historia han habido diferentes corrientes arquitectónicas y antes de afirmar un desarrollo concreto de la antroposofía en esta área, surge la pregunta: ¿hay una arquitectura antroposófica? No dudamos de la pedagogía waldorf, de la medicina antroposófica o de la agricultura biodinámica pero sí del arte o la arquitectura.
No son tantas las conferencias de Rudolf Steiner sobre la arquitectura (o uno quisiera más al menos), y en su mayoría son explicaciones de lo realizado principalmente en el primer Goetheanum, edificio para el desarrollo de esta ciencia espiritual ubicado en Dornach, Suiza. Hay escritos que cuentan lo complicado que fue el trabajo entre los arquitectos y Steiner y hay ciertas discusiones eternas entre si hay simbolismo o no, si se copia a la naturaleza o no, entre otras. De hecho se discute si el segundo Goetheanum (se construyó un segundo debido a un incendio que destruyó el primero) es obra de Steiner o no ya que dejó pocas referencias antes de su muerte. (1)
La mayoría de los estudios de arquitectura que tienen alguna relación con la antroposofía se desarrollan dentro del área de la arquitectura orgánica. Frank Lloyd Wright dijo: “Lo que nosotros denominamos "arquitectura orgánica" no es un estilo, un culto o una moda sino un verdadero movimiento que se fundamenta en la visión de una nueva integridad de la vida humana dónde el arte, la ciencia y la religión son uno. Forma y contenido forman una unidad.”
Sin embargo, en las obras de estos estudios que se hace referencia hay “algo” que las diferencia de otras obras del movimiento orgánico.
Podríamos distinguir al menos 3 caminos distintos que intentan ubicar la antroposofía dentro del ámbito de la arquitectura. Por un lado, aquellos que consideran que es una rama más dentro de la arquitectura orgánica. Por otro lado, los que consideran que es una rama en sí misma. Y en tercer lugar, los que buscan una especie de camino intermedio y le ponen otro título como pude ser “arquitectura de Steiner” (2) o “arquitectura viva” (3).
Para comenzar, están los que consideran que la arquitectura antroposófica es una orientación dentro de la orgánica. Peter van der Ree, arquitecto holandés, realizó una exhibición sobre Arquitectura Orgánica la cual estuvo en diferentes lugares, por ejemplo en el Goetheanum en el año 2014. (4) En la exhibición presentaba a los pioneros de la arquitectura orgánica, cada uno desde un camino distinto. Los cuatro principales y el motivo según su mirada son:
- Frank Lloyd Wright (1869-1959) haciendo foco en la relación del edificio y su entorno, la continuidad del espacio interior y exterior.
- Antoni Gaudí (1852-1926) lo identifica su búsqueda por los materiales y las fuerzas de construcción, de estructuras, a partir de la observación de la naturaleza.
- Rudolf Steiner (1861-1925) a partir de la metamorfosis tomada de Goethe y otros conceptos, su búsqueda fue la de una arquitectura que acompañe el desarrollo espiritual del hombre.
- Louis Sullivan (1856-1924) al analizar la naturaleza concluyó que la forma sigue a la función, lo caracteriza la ornamentación orgánica.
Es entonces en este sentido que dentro de la arquitectura orgánica, que dio sus inicios en 1900, hay diferentes miradas, camino, prioridades en las búsquedas. Y la arquitectura propuesta por Rudolf Steiner es una de ellas.
Por otro lado, están aquellos que les parece que esto no es suficiente sino que la arquitectura antroposófica busca algo que ninguna hace y por ende es en sí misma. Es difícil establecer si es o no una corriente arquitectónica que se diferencia totalmente del resto, pero sí es real que Steiner habla de una “nueva arquitectura.” En una de sus conferencias cierra diciendo:
“Moramos en el campo, y el espíritu está entre nosotros.” Así habla la idea de la arquitectura griega.
“Mientras nos quedamos en el santuario el espíritu viene a nosotros.” Así habla la idea de la arquitectura cristiana temprana.
“Nos quedamos en la iglesia, y nuestra alma es elevada mientras nos elevamos nosotros mismo en anticipación al espíritu.” Así habla la idea de la arquitectura Gótica.
“Entramos con reverencia en el espíritu para poder convertirnos uno con el espíritu que es derramado en formas a nuestro alrededor, porque los Espíritus de la Forma están a nuestro alrededor, y estas formas se mueven porque los Espíritus del Movimiento están detrás de los Espíritus de la Forma.” ¡Así habla la idea de la nueva arquitectura! (5)
¿Es esto suficiente para considerar que hay una arquitectura antroposófica? Como referencia, la agricultura biodinámica se diferencia de la agricultura orgánica, no es una rama dentro de ella. Por otro lado, Steiner dejó sus ideas manifestadas en los edificios más que en textos o seguidores arquitectos. Hoy en día no hay un método, curso o camino para ser arquitecto antroposófico como sí lo hay para otras áreas. Incluso en el Goetheanum, donde está la sección de medicina, astronomía, euritmia, entre otras, no hay una sección de arquitectura sino que se la considera dentro de la sección de arte. Steiner considera la arquitectura como una síntesis de todas las artes. ¿Será entonces que el arte/arquitectura tiene que ver más con un desarrollo individual que con una técnica aplicable? Y entonces ¿la creación de un lenguaje común es consecuencia de ese desarrollo más que una búsqueda en sí misma?
Dentro de la tercera postura presentada, están los que sostienen que no es arquitectura orgánica pero tampoco es una nueva corriente arquitectónica. Lo que consideran es que es un nuevo lenguaje de formas y por esto se diferencia de las otras corrientes o es una mezcla de ellas. Dentro de este grupo está por ejemplo Keneth Bayes con su libro “Arquitectura Viva” (6) donde sostiene que el movimiento moderno generó dos grandes ramas arquitectónicas: la orgánica y la inorgánica. La arquitectura orgánica en su extremo tiende a la fantasía y la arquitectura inorgánica en su extremo es inhumanamente mecánica. La arquitectura de Steiner, como “arquitectura viva” se encuentra en medio de ellas sin ser una nueva corriente pero sí con un nuevo lenguaje de formas. Para dar un ejemplo, se relaciona con la arquitectura orgánica en la observación de la naturaleza, y se diferencia en que no busca imitarla sino comprender las fuerzas suprasensibles que están detrás de los fenómenos de la naturaleza como ser la metamorfosis. A su vez, se relaciona con la arquitectura funcionalista porque busca cumplir con las necesidades prácticas, y se diferencia en que suma las necesidades espirituales.
Analizando los registros existentes sobre la arquitectura desde la voz de Steiner, ¿qué hay de particular?
Para comenzar, Steiner sostiene que los edificios deben dar a entender que dan morada a un alma, no solo a un cuerpo físico. La arquitectura no solo tiene que crearse desde esta idea sino que también tiene que promoverla, el edificio tiene que promulgar la idea del alma en el hombre.
“La misión de nuestra época es encontrar una arquitectura que será capaz de decir con claridad a las personas del futuro que el templo es de hecho el ser humano recibiendo al espíritu en su alma.” (7)
Steiner sostiene que la arquitectura es el arte de crear espacios envolventes, cerrados y este gesto está conectado con el alma. Se origina desde el interior, desde el alma.
Según él, el camino para lograr esto es observar a la naturaleza. Como mencionamos antes, Steiner no busca imitar a la naturaleza. Esto, dice, es una actitud materialista propia del darwinismo. El imitar a la naturaleza no genera contenido, no transmite nada, es solo apariencia. El objetivo es comprender las fuerzas formativas de la naturaleza. Y si el resultado da algo parecido a una hoja por ejemplo, eso no significa que haya sido una imitación.
“Cualquier semejanza aparente en nuestro edificio a formas encontradas en animales o en el cuerpo humano surgen del hecho que los espíritus superiores, que trabajan en la naturaleza, crean en concordancia con las mismas fuerzas con las que estamos creando; la naturaleza está expresando las mismas cosas que también estamos expresando acá en nuestro edificio. No es una cuestión de imitar a la naturaleza sino de expresar lo que existe como forma pura etérica.” (8)
Al respecto pone un ejemplo: “Debe haber progresión viva, no simetría.” (9) Y una nota aclara que la simetría entendida como un eje central donde sucede lo mismo a derecha e izquierda, es un sentido matemático abstracto sobre una línea. A diferencia del Goetheanum donde un eje de simetría surge como una trasformación por metamorfosis de las formas a la derecha e izquierda. Incorpora la idea de la metamorfosis, a partir de los trabajos estudiados de Goethe, como parte esencial de comprender las fuerzas formativas de la naturaleza.
Steiner dice “El arte genuino no se asemeja a nada; es algo en sí mismo, suficiente en sí mismo.” (10) En este sentido es interesante como Steiner sostiene que el problema radica en estar preguntándonos continuamente qué significan las cosas, buscando símbolos en lugar de intentar aprehenderlo desde una mirada espiritual de los hechos presentados.
En resumen hasta aquí se dijo que Steiner considera que el edificio debe dar cuenta y promover que el hombre tiene un alma y esto se logra estudiando las fuerzas formativas de la naturaleza. De todas formas, esto no es único de esta filosofía sino que hay artistas/arquitectos que lo manifiestan con palabras similares o incluso para algunos es hasta esencial en una buena obra de arte o el motivo de que perdure en el tiempo.
En su ensayo “De lo espiritual en el arte,” Kandinsky dice “El artista debe tener algo que decir porque su deber no es dominar la forma sino adecuarla a su contenido.” Y agrega una aclaración “espero que quede claro que nos referimos a la educación del alma y no a una supuesta necesidad de introducir por la fuerza en cada obra un contenido consciente o de revestir artísticamente este contenido pensado.”(11)
Posiblemente lo que con mayor dificultad encontremos en otros pensadores es su intención de crear edificios moralmente transformadores.
“Si las ideas que subyacen estos trabajos de arquitectura encuentran seguidores en la cultura humana, entonces las personas que entren a estos edificios y se permitan tomar lo que habla a través de la expresión artística, y los que aprendan a entender su lenguaje con su corazón, y no solo con su intelecto, nunca hará mal a sus semejantes. Las formas artísticas les enseñarán cómo amar. Aprenderán a vivir con sus semejantes en paz y armonía. Paz y armonía se derramará en sus corazones a través de estas formas. Estos edificios serán “dadores de leyes.” Y sus formas lograrán lo que medidas externas nunca pueden lograr. (…) Los edificios comenzarán a hablar. Hablarán un lenguaje del cual las personas hoy no tienen aún indicio.” (12)
De todas formas no podríamos asegurar que Rudolf Steiner es el único que ve la arquitectura como promulgadora de una idea que va más allá de su mera funcionalidad edilicia, que conmueve a la sociedad. En cierta forma es algo que con mayor o menor consciencia estuvo siempre, la arquitectura siempre ha sido un acto político. Donde quizá deberíamos hacer foco es en el mensaje a difundir, más allá de si es nuevo o único, y habrá morfologías en común en quienes lo promuevan sabiendo también que existirán aquellas en común solo en apariencia. Intentando resumir ese mensaje: si entendemos al ser humano como un cuerpo con alma, es decir con necesidades físicas y espirituales a suplir y estudiamos las fuerzas formativas de la naturaleza para poder diseñar estos espacios, estaremos creando “órganos a través de los cuales los dioses serán capaces de hablar a la humanidad.” (13)
Notas
(1) Iván Gómez Avilés – Geometría y esoterismo. El edificio del Goetheanum – Ed. Diseño – Nov. 2015
(2) https://www.architecturesteiner.com/
(3) Keneth Bayes – Arquitectura Viva – Ed. Rudolf Steiner – 2014
(4) https://www.organic-architecture.org/?
(5) Conferencias de Rudolf Steiner – Arquitectura como una síntesis de las artes – Ed. Rudolf Steiner Press – 1 publicación 1999 – GA 286 – pág 115
(6) Idem nota 3
(7) Conferencias de Rudolf Steiner – Arquitectura como una síntesis de las artes – Ed. Rudolf Steiner Press – 1 publicación 1999 – GA 286 – pág 11
(8) Idem – pág 71
(9) Idem – pág 72
(10) Idem – pág 75
(11) Kandisnky – De lo espiritual en el arte – Ed. Paidós Estética – 7 reimpresión 2016 - pág 103
(12) Conferencias de Rudolf Steiner – Arquitectura como una síntesis de las artes – Ed. Rudolf Steiner Press – 1 publicación 1999 – GA 286 – pág 82
(13) Idem – pág 83